Aunque habíamos creído que los especialistas y artistas del maquillaje ya no podían ir más lejos, han sobrepasado las barreras y nos traen el contouring para los ojos. Para tener esa mirada seductora que a todas nos encanta, está nueva técnica de maquillaje, nos ayudará a lograrla, sin necesidad de grandes herramientas.
Como ya sabemos, el contouring es la grandiosa técnica que hace resaltar nuestros mejores rasgos, y esconder aquellos que no nos gustan tanto; en los ojos se basan en los mismos principios; en la mirada buscamos potenciar aún más la belleza de los ojos, haciéndolos ver más grandes y con más fuerza, para ello, solo necesitamos una sombra oscura, de preferencia café; y una sombra blanca o un iluminador, para dar luz.
- Para los ojos pequeños la técnica consiste en eliminar las sombras oscuras, pues estas acortan los ojos, aún más de lo normal. Se debe optar por sombras en tonos medios, en las esquinas del párpado, y una sombra clara, tanto en el centro, como en el lagrimal; y para agrandarlos un poco más, podemos delinearlos por fuera, con la sombra, en el tono medio, que usamos en todo el maquillaje.
- En los ojos redondos, debemos de aplicar sombra media a oscura, en el centro del ojo, y luego poner una más clara o brillosa, en la esquina interna del ojo y del lagrimal. Otra opción es hacer un degradado, pintando con sombras en tonos claros a medios, en el párpado, y usando una oscura en el pliegue, para después difuminar. También podemos delinear la parte inferior de los ojos, por dentro, para que estos se vean más pequeños y equilibrados.
- A los ojos en forma de almendra cualquier maquillaje les queda bien; para destacarlos con un buen eye contouring, se debe poner una sombra café en todo el párpado y en el pliegue de éste, para luego usar una más oscura en la esquina exterior, aplicando una sombra con brillos o clara, en el lagrimal o esquina interior, y luego difuminar.
- Para los ojos rasgados, el maquillaje ideal es un degradado. Un delineado estilo cat-eye, o poner las sombras más oscuras, cerca del nacimiento de las pestañas, para luego poner una en tono medio en el centro, y la sombra blanca arriba -o una más clara o con brillos-, cerca de la ceja, son la clave para ampliar la mirada.