El strawberry bronde es la combinación perfecta entre un tono rubio y el pelirrojo, un color arriesgado, pero bastante favorecedor para las mujeres con tez blanca, que quieren darle un twist a su cabellera. La tendencia triunfó entre las celebrities como Blake Lively, Ashley Tisdale y Sienna Miller, quienes lo proclamaron como la tendencia del invierno.
De los creadores del bronde, ese tono a medio camino entre el rubio y el castaño, blond + brunette, que rompió Internet el pasado verano, llega el ‘strawberry bronde‘. Una versión pelirroja, que además es la otra cara de la moneda, de otra tonalidad que ha estado presente durante varios años y que podría vivir su momento más dulce.
Kristin Ess, hair stylist de las celebridades, fue quien bautizó esta nueva tendencia; se trata de recrear un matiz rosa en una base marrón, con mechas rubias. También se puede conseguir este efecto, aplicando directamente mechas color rosa, sobre una base bronde, o se puede definir como un color multirrelieve, que luce una base cálida, combinada con mechas cobrizas y matices rosados.
Según los estilistas, este tono acentúa la belleza de las personas con la piel muy clara o blanca, principalmente de ojos claros. Además, es recomendable llevar este look con melenas de ondas naturales, para crear mayor textura y volumen.
Los cuidados post-tinte son muy importantes para mantener el brillo y el color original; las lavadas, las herramientas de calor y los rayos solares, son los enemigos del strawberry bronde ya que aclaran y opacan los matices en el cabello. Es necesario utilizar shampoos hidratantes, de preferencia sin sal; evitar la exposición excesiva al sol, y usar una vez por semana un tratamiento (shampoo+acondicionador+mascarilla), intensificador de rojos o marrones, para mantener el color; éste reforzará la tonalidad y durará más tiempo. Además, no hay que olvidar los baños de color, por lo menos dos veces cada mes, y un retoque cada tres semanas.
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