Sonia Rykiel dejó un gran legado, hizo de la libertad y la sensualidad las claves de una moda chic y alegre, inscrita en el movimiento de liberación del cuerpo femenino, inventó un estilo sin complejos, en el que cada quien adapta la moda a su personalidad. Fue una artista que cambio el mundo de la moda, diseñadora francesa perteneciente al movimiento prêt-à-porter, que se popularizó en los años 70, gracias a sus diseños, pensados para mujeres que buscaban comodidad y libertad de movimiento.

Conocida como la “Reine du tricot” (la reina del punto), Rykiel comenzó su trayectoria dentro de la moda, cuando estaba embarazada, ya que no encontraba prendas de su gusto, que se acomodaran a sus necesidades, lo que la llevaron a diseñar su propia ropa y, tiempo después, comenzó a venderla en la tienda de su marido, en el distinguido distrito XVI de París; jerseys ajustados de punto y vestidos amplios, eran sus prendas estelares.

Rykiel no tenía conocimiento alguno de confección o diseño, ella simplemente se dejó guiar por la intuición y su comodidad, transformándola en una diseñadora innata, que vistió a centenares de mujeres durante su trayectoria. Imponiéndose a la alta costura que cubría las portadas de las revistas de moda, y a las elaboradas colecciones que caminaban en las pasarelas.

La diseñadora creó su propio concepto de la moda que denominó “demodé”, que quiere decir, rechazó a las tendencias y la defensa de la ropa adaptada a la mujer, y no viceversa; este término, que se convirtió en todo un movimiento, llegó a encantar a las celebridades: Audrey Hepburn, Brigitte Bardot, Catherine Deneuve, Jaqueline Onassis y Lauren Bacall, que eran fieles seguidoras de la firma.

Sonia siempre estuvo presente en cada pasarela, pero fue hasta el 2007 que dejó a cargo a su hija Nathalie quien, hasta la fecha, ha sabido llevar las riendas de la marca. La diseñadora perdió la batalla contra el párkinson, el 25 de agosto de 2016, a la edad de 86 años, en su natal París.

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