Grace Kelly fue una actriz de cine estadounidense, galardonada con un premio Óscar como mejor actriz, y quien logró conquistar el corazón del príncipe Raniero III, convirtiéndola en la Princesa de Mónaco. Grace Kelly fue un icono influyente en los 90’s; su sofisticación, elegancia y porte, pasaron a ser parte de la historia, convirtiéndola en un referente de estilo e inspiración.
Gustaba por usar accesorio extravagantes, desde turbantes, sombreros, pañuelos… Esta mujer ensalzó la importancia de los accesorios, para cerrar a la perfección cualquier look. No era raro verla, en cada uno de sus viajes, luciendo su cabellera recogida en un gran fular y tapando su mirada con unas gafas en versión maxi.
Cuando Lisa Fremont, el personaje de Kelly en la película de 1954 “Rear Window”, apareció en la pantalla grande con un bolso bastante peculiar, hecho por la marca americana Mark Cross, se convirtió inmediatamente en un sello particular de la artista, ya que no existía ninguno igual en el mundo, bautizándola como “Grace Box Bag”.
Fundada en 1854, en Boston, Mark Cross es una de las marcas más antiguas de artículos de lujo de Estados Unidos; inició como una compañía de artículos ecuestres, pero su popularidad cayó dramáticamente en 1997, y fue relanzada hace apenas cinco años, obteniendo una fama que el mismo CEO de la compañía no podía creer.
Actualmente hacen colecciones, no solo para mujeres, sino también para hombres, inspirándose en la rica herencia de la marca, la dedicación de la artesanía fina, y el uso de los cueros más finos del mundo. Ofrecen una amplia gama de artículos y accesorios, pero el más cotizado es la icónica Grace Box Bag, que posee cuatro presentaciones: mini box, small box, large box y box rattan, hechos artesanalmente en Italia, con pieles de los más exóticos animales, con precios que van desde los $2,195 dólares, hasta los $22,500 dólares.