Las joyas son piezas preciosas de artesanía, llenas de lujo y excentricidad, artículos por los cuales vale la pena invertir una buena cantidad de dinero, y más si se trata de las más excepcionales firmas de joyería en el mundo. Sabemos que los diamantes son los mejores amigos de una mujer, pero el oro, el platino, la plata, los zafiros y rubíes también son nuestros favoritos.
Estas son los cinco nombres del lujo, que brillan en el sector:
Harry Winston
La firma lleva el nombre de su fundador; comenzó trabajando en la joyería de su padre, su pasión por el arte joyero lo llevaron a abrir su propia tienda en la ciudad de Nueva York, en 1932. Su imperio comenzó cuando adquirió la famosa colección de joyas de la multimillonaria Arabella Huntington, y la rediseñó para mantenerla a la moda, fue así como todas las miradas se fijaron en él. Convertir los diamantes en arte, es el sello de la casa Harry Winston, el “Hope Diamond” o “El Azul de Francia” es su opera prima, es el diamante más grande encontrado, y posee exóticas tonalidades marinas, hoy en día es la pieza de arte más visitada en el mundo, después de la Mona Lisa.
Cada pieza creada por la firma Harry Winston, es emblema de glamour y sofisticación, además de ser diseños exclusivos, con las hermosas y exuberantes piedras preciosas que puedan existir en el mundo.
Cartier
Es una de las marcas más famosas en el mundo por ser la preferida de las celebridades, y miembros de la monarquía, para lucir junto a sus vestidos de gala, en los eventos más exclusivos. La firma fue fundada en París en 1847, por Louis-François Cartier; siempre han sido fieles al estilo clásico, combinado con el art decó, sus piezas de joyería cuentan con la precisión de los artesanos más calificados de Francia, y se mezclan con las mejores piedras y metales preciosos del mundo.
Su pieza clásica es un brazalete de 6.5 pulgadas, con diamantes, ónix y esmeraldas, para la Duquesa de Windsor, que estaba enamorada del símbolo de la pantera, con un valor de siete millones de dólares.
Van Cleef and Arpels
Firma fundada a comienzos del Siglo XX, por el matrimonio que forman Estelle Arpels y Alfred Van Cleef; inspirados por la naturaleza, los animales y las hadas, producen las más bellas piezas de joyería y relojería, usando perlas, esmeraldas y diamantes, que son sus piedras preferidas. Su trabajo ha sido el favorito de los iconos del estilo, como la Duquesa de Windsor, Grace Kelly, Jordan Paterra, y Elizabeth Taylor.
Ellos fueron los diseñadores de la corona que lució la emperatriz de Irán, Farah Pahlavi, en 1967, durante su ceremonia de coronación.
Piaget
Firma creada por el suizo George Piaget; sus relojes son su sello distintivo, debido a su magnífica calidad y buen gusto, pero con el tiempo lograron introducirse en el mundo de la joyería fina, con un toque distintivo de la vieja Europa y del glamour de Hollywood, de los años 50. Su prestigio le ha ganado un espacio entre las marcas más costosas del mundo. En el 2005 obtuvo el premio en la industria de la joyería ‘Best Jeweler Prize.‘ “El Reloj Emperador” es un clásico de la línea Black Tie, que cuenta con la calidad de los relojes de la firma, y un diseño único lleno de joyas, en oro -dorado, rosa o blanco- y con diamantes, que llega a tener un valor de hasta 20,000 euros.
Bvlgari
La marca de lujo italiana, tiene un lugar en este ranking. Con su sede en Roma, el estilo de las piezas de Bvlgari es distintivo, por el glamour italiano, su estilo arquitectónico y las piedras de colores. Desde sus comienzos, la firma destacó por marcar la pauta, en cuanto a novedad en joyas se refiere, y por su capacidad para adaptarse a los nuevos tiempos.
Con el tiempo se han convertido, no solo en una firma de joyas, sino también de fragancias, relojes, mascadas y, desde 2004, hoteles de lujo. Unos pendientes o un anillo de oro blanco, con incrustaciones de brillantes, pueden costar entre 1.000 y 2.000 euros.