Para lograr una piel bella y con una apariencia saludable, debemos usar una gran cantidad de productos: la crema hidratante, crema para contornos de ojos, protector solar, y no debemos de olvidarnos del color, una base de maquillaje que empareje el tono de nuestra piel, además de un corrector para ocultar las odiosas ojeras. Después de tanto tiempo de batallar con todo esto, los especialistas de la cosmética crearon un bálsamo que unifica estos pasos de nuestra rutina de belleza, en uno solo.

Las BB Cream (Blemish Blam) son toda una novedad; además de aportarnos lo necesario para comenzar el día, también acortan el tiempo que tardamos en arreglarnos por las mañanas. La mayoría de las BB creams dan color, ya que vienen en diferentes tonos, que se funden con el color natural de piel, pero su cobertura es muy ligera; brindan hidratación, protección solar y algo de corrección, algunas también incorporan algún factor reafirmante o antiarrugas.

Después del lanzamiento de las BB cream, no pasó mucho tiempo para que una nueva fórmula saliera al mercado. Las CC Cream (Color Control, Color Correcting o Correcting Complexion), van un paso más allá, ya que además de ofrecer todo lo que una BB cream brinda, estas dan mucha más cobertura, haciéndolas durar durante todo el día; corrigen y unifican el tono, además de lograr un efecto antimanchas y antiedad.

Sin duda alguna, elegiríamos una CC antes de una BB, pero antes de cualquier cosa, debemos de tener en claro los aspectos que deseamos corregir o abarcar, al momento de maquillarnos. Las pieles jóvenes, por ejemplo, carecen de imperfecciones, por ello las BB cream son más recomendables, una cobertura ligera, que brinde más hidratación que color. Mientras que para las pieles más maduras, se recomienda el uso de una CC Cream, son ideales para las mujeres que quieren que la cobertura dure más tiempo y unifique el tono de su piel. Se recomienda ampliamente el uso de una CC Cream, para aquellas mujeres con piel grasa; al ser de cobertura duradera, la piel no absorberá el color y éste permanecerá en su lugar, además que no deja ninguna sensación grasosa ni de pesadez en el rostro.

Para su aplicación, ya sea una BB o CC Cream, se puede realizar con los dedos, con una beauty blender o con una brocha tipo lengua de gato. Lo ideal es que, sobre todo al principio, apliquemos una pequeña cantidad en una fina capa, hasta que encontremos el nivel adecuado para nuestra piel. Aunque con este producto ya conseguimos igualar el tono y darle un toque de color a nuestra piel, podemos utilizar la BB Cream o la CC Cream, como base de maquillaje y aplicarnos después polvos correctores o bronceadores, para definir más las facciones de nuestro rostro.

@DeDiosasyMas